Me emborracho con el olor a bar de amorío barato que surge de los rincones del pasillo, vuelvo a mirar y se recoge mi piel, brazos rasgados con la sangre brotando por acumulación de pasión, mientras un atraque feroz gime en las escaleras del puerto con olor a sexo culposo, deseoso, escandaloso, adolorido, anhelante de sacarse la cresta en la quebrada de más allá y aporrearse hasta quebrar las venas duras de estimulante deseo inyectado en el bar, en aquel bar, en el viejo bar.
Piernas, muslos,
Sexo, vientre y espalda,
Pecho, cuello,
Barbilla, boca, frente.
Inverso
Cuello, senos,
Costilla, vientre,
Cadera, muslo,
Canilla, pie
(creo que tenía lugares que
no conocía)
Existen lugares abstractos
Que sólo vi
En sueños ocultos
Y deformados,
Colores, formas, continuidad
¿dos o uno?,
¿al derecho o al revés?
Pies, cabeza, rodilla-torso,
Perspectiva lateral,
Ahí estaba nuestra historia.
Leemos a Lira
Y nos reconfortamos,
No, no estamos locos
Son los demás.
Se borran los espacios
Cuando me haces vibrar
En forma diapasónica,
No sé si estamos dando una nota
O vamos a parir ondulaciones
Que nos dan vuelta
Contorsionándonos
Por los rincones
De la cama.
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