domingo, 11 de octubre de 2009

Gajes del oficio

I
Me vendí, sí
Me vendí por unos minutos más
Y después de todo
Quién no se vende,
Todos tenemos
la profesión más antigua del mundo
unos por que sí
otros por allá
por plata,
por sexo,
por placer,
por poder,
por tiempo
por tiempo vacío
por tiempo que no lleno
esto es lo que nos da la vida
sólo vacíos que
tenemos que llenar

II
Soy una prostituta porteña
Que cambia sexo por tiempo,
Sólo pido unos minutos
De compañía,
Ofrezco:
Un aparataje mecánico de sexo
Y buenos placeres intelectuales.
Sí, soy una prostituta in-telectual,
Pero puta al fin.
Me vendo, sí
Por atención,
Vendo mis conocimientos
Y mis experiencias,
Mi sexualidad adornada
Con un par de senos
Algo vergonzosos
Para agregar algo de inocencia al acto
Y no entregar todo
De una sola manoseada.
Cambio mis atributos
Por adulaciones momentáneas,
Si se desea,
Un poco de dinero
Nunca viene mal
Sobre todo
En estos tiempos,
Pero en lo preferible
Guárdeselo
Puede serle bastante útil
Para la educación de sus hijos,
El arriendo de su casa,
O una atención médica,
No se preocupe
Yo sólo cobro
En tiempo y atención.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola.. me gustó este escrito...